En busca de la fuente de vida.

Como muchas veces ocurre, da la impresión que algunas cosas que se quiere hacer; algo o alguien, hacen hasta lo imposible para que no se puedan llevar a cabo.
Desde el mismo instante en que se supo del extravío del Padre Calixto en las montañas de El Retiro, a los T.Ts. se nos metió en la cabeza que ya que no pudimos contribuir en la búsqueda, por lo menos y cuando supimos que lo habían encontrado, que haríamos la misma ruta que él en su honor o por lo menos llegaríamos hasta el lugar en que lo encontraron.

El sábado siguiente a su localización, hicimos el recorrido que supuestamente él debió hacer para regresar a Envigado, bajando por El Salado. A la semana siguiente y fundamentados en la teoría de que el padre se extravió por ese mismo camino y tomó a la izquierda en un lugar de la ruta, quisimos buscar esa supuesta ruta, pero un aguacero de racamandaca esa madrugada me hizo desistir del asunto y mis compañeros se fueron a Fredonia por Piedra Verde. Luego decidimos que si había buen tiempo, un sábado de estos lo intentaríamos.

Hasta el Jueves 1 de Octubre, todo fue un hermoso y calcinante verano y como por algún motivo que no se entiende, el viernes llovió copiosamente en la tarde, lo mismo que en la noche al amanecer del sábado, pero ya estábamos jugados. Nos encontraríamos en la Estación Envigado del Metro a las 6.30 a.m.

Tempranito llegué al lugar y empecé la fila en las busetas alimentadoras que suben hasta Las Palmas que nos llevaría hasta el Alto del Escobero para meternos a la reserva forestal San Sebastián – La Castellana. Saldríamos a las 6.40 a.m.

A las 6.30 a.m. repica mi teléfono; era Zuluaga preguntando por Juanfer… Lo estaba esperando desde hacía rato y el Juancho no aparecía. Se va a buscarlo a la otra salida y menos, se vuelve a la otra y ahí si, después de que ya se fue la buseta, aparece Juanfer que hacía rato, desde adentro estaba de salida en salida buscando a Zuluaga… En esto ires y venires, Zuluaga botó el zurriago que le sirve de bastón y apoyo en los caminos. Todo se va dando como para que nos arrepintamos de ir a buscar la ruta del padre Calixto. Ahora a esperar la buseta de las 7.10 a.m.

Por fin nos vamos y como todo se estaba dando para que nada saliera como se debe, no nos fijamos bien y nos desmontamos de la buseta mucho más abajo del lugar indicado y por unos 20 minutos nos tocó subir la loma del Escobero a paso de vencedores. Llegamos al inicio del sendero; Zuluaga encontró un tronco de unos 10 cms de diámetro y metro y medio de largo al que adoptó de inmediato como bastón en son de chiste. Claro que de todos modos buscó uno que de verdad le sirviera, porque hace falta un punto extra de apoyo, sobre todo bajando por entre el monte. Como ya conocíamos esta parte del trayecto, pronto estábamos en la explanadita en que está el aviso que guía hacia la vereda Normandía y hacia Envigado. Es de anotar aquí que de nuevo nos encontramos un grupo de estudiantes de la Nacional, observando aves. Nos contaron que habían encontrado nuestro blog y leído algunas crónicas; como siempre Juanfer les encareció “dejar un mensajito”

La vez pasada, aunque sabíamos del camino, no caímos en cuenta de la bifurcación y muy orondos nos dejamos llevar por el sendero. Ya muy abajo supimos que íbamos rumbo a Envigado sin atenuantes. Esta vez yo había mirado bien el mapa de google earth y marcado la distancia desde el punto de partida, hasta el sendero hacia Normandía; 120 metros equivalentes a 160 de mis pasos. Incrédulos, Zuluaga y Juanfer me miraban contar los 160 pasos y justo ahí; 160 pasos y a la izquierda estaba el sendero a Normandía un poco tapado con rastrojo. Machete en mano lo rectifiqué y después de los parabienes y admiración de mis compañeros nos internamos rumbo a la vereda Normandía.

Como el terreno ya no es parte de la reserva ecológica San Sebastián – la Castellana, el camino es poco transitado y a la vez mejor conservado su entorno silvestre, aunque a veces medio desaparece entre el rastrojo. Claro que en la búsqueda del Padre Calixto, este fue uno de los rumbos que se pensó él tomó, por tanto en partes había todavía signos del paso de rescatistas, helicópteros, dada la gran cantidad de árboles y rastrojos derribados. También encontramos todavía algunos volantes informativos de los lanzados en procura de encontrar al sacerdote extraviado. En un momento dado, de nuevo se extravió el sendero; un claro en el bosque pero lleno de esa infamia que llaman “Chusco”, borró el rastro. A nuestra derecha lo encontramos de nuevo bajo un árbol que con sus ramas bajas y con seguridad por efecto del giro de las aspas de los helicópteros, lo habían tapado. Otra ración de machete y el camino abierto de nuevo.
Había plantas bajas de muchas especies, deleite para botánicos; hasta aquella que junto a las hermanas Echeverri buscamos en “El Capiro” pulula por estos lados. Árboles nativos, ni se diga. El sendero unas veces hacia arriba, otras hacia abajo, rumbo al sur, de pronto a occidente y en un momento hacia el norte desubica al más baquiano si no se tiene sentido de orientación y en algunos tramos de duda, una brújula. La certeza de que el sendero va por la cima de la montaña hacia el sur y mientras se mantenga definido, es prenda de seguridad.
Muy húmedo el follaje por las lluvias del día y la noche anterior, empapó nuestras ropas y el sudor también hacía su parte a pesar del frío reinante. Nuestro paso se veía interrumpido de tanto en tanto por las ramas atravesadas, pero “Merejo” se encargaba de abrir paso sin miramientos. Algo de lodo revuelto con hojarasca a veces también nos retrasaba algo, pero el sendero casi todo el tiempo fue muy definido, dado, pienso en que con toda seguridad estábamos transitando si no por un camino Prehispánico, por lo menos del tiempo de la Colonia.

Por largo rato seguimos esta ruta hasta que apareció un claro; era el final del camino por entre el bosque nativo y el comienzo del bosque cultivado; en esos momentos recién tumbado y con trabajos de resembrado. Total desolación y abajo una carretera. No deja de resentirse el corazón y la vista ante el Dantesco espectáculo. Y para colmo descubrir que la compañía maderera propietaria de los cultivos está arrasando y quemando poco a poco, aprovechando lo remoto del lugar, el bosque nativo para cultivar Pino “Pátula”. Tenemos las pruebas fotográficas.
Con dificultad logramos llegar a la carretera utilizada para sacar la madera del lugar y ahora si, por terreno conocido tomamos rumbo a la escuela de la vereda Normandía. A poco de andar nos alcanzó una motocicleta con dos muchachos trabajadores de la maderera que nos confirman lo que ya de varias maneras sabíamos; en esta zona no hay señal de celular, por lo que ni el Padre Calixto estuvo por aquí, ni nosotros nos habíamos podido comunicar con nadie, a pesar de varios intentos y ya me lo había dicho un amigo rescatista y caminante que ha estado en varias ocasiones por estos lados. Les preguntamos por la laguna y el lugar en que encontraron al padre; nos dieron las indicaciones del caso y siguieron su camino. Nosotros seguimos el nuestro y al rato de buscar la laguna, decidimos no perder tiempo en eso. Dimos vuelta y tomamos de nuevo hacia Normandía.

Enrutados de nuevo, al poco rato aparecen de entre el bosque de pinos un señor de bastante edad con 4 machetes en la mano y uno envainado; también un hombre, una mujer más jóvenes y un perro de raza indefinida. Saludamos y el primero que contestó fue el perro. Los otros también y ahí se inició un una conversación que duró bastante rato, porque con ellos conocimos muchos de los pormenores de la zona que nos intrigaban y que sería largo enumerar aquí. Lo importante era que conocían varios atajos para ahorrar camino por ser residentes desde hacía 9 meses en una de las casas que la compañía maderera tiene para sus trabajadores y sabían del sitio exacto en que encontraron al Padre Calixto. Eran esposos e iban a visitar a sus hijas y nietas en el Peñol. Nos acompañamos mientras conversábamos animadamente sobre cualquier cantidad de cosas posibles y compartimos agua y bocadillos camino a la cima y límites de la vereda Normandía y nada que llegábamos al sitio en que encontraron al Padre. Varias casitas ocupadas por trabajadores de la maderera están regadas a la largo de la vía y hasta escuela y colegio de bachillerato tienen por estos lados. En alguna de esas casitas estuve amaneciendo con mis compañeros de juventud hace como 40 años, cuando todos estos terrenos eran la granja experimental “Fizebad” de Everfit – Indulana y manadas de varias razas de ovejas pastaban en sus potreros.

Llegamos a los límites de la vereda Normandía y ya teníamos a la vista la represa de La Fe. El sitio en que encontraron al Padre Calixto no aparecía todavía y más era nuestra confusión. Todos los informes que conocíamos daban cuenta de que lo habían encontrado en dicha vereda, pero ya habíamos salido de ella. Don Miguel Valencia y su señora Emilsen María, como se llaman nuestros amables y conversadores acompañantes durante todo este tramo del camino, se prestaban a despedirse mientras nos indicaban que siguiendo la carretera, encontraríamos la cruz erigida para recordar el sitio en que fue hallado al Padre Calixto. Ellos seguirían por un camino que nosotros también recorrimos alguna vez rumbo al sitio “Carabanchel” en El Retiro. Mientras nos despedíamos y recibíamos instrucciones, encontramos a un joven de unos 30 años que con dos niños y una niña, como que esperaban a alguien. Lo mejor para romper el hielo es un Bombombun y los 4 lo aceptaron gustosos mientras nos presentábamos y les contábamos nuestra misión. Era Javier Botero, su hija y dos vecinitos. Un Javier Botero es igual a cualquier otro Javier Botero, pero cuando le contamos a éste nuestro propósito, pasó a ser un Javier Botero muy importante…
. Si claro, yo conozco el sitio en donde encontraron al padrecito… Yo fui el que lo encontró junto con unos compañeros de trabajo.
Al fin las cosas tomaban su rumbo previsto…

Muy lejos del lugar en que nosotros creíamos lo habían encontrado; a la vista de la represa de la Fe que el Padre confundió con una laguna, estaba la cruz en hierro forjado con su seudónimo: Calixto y unos números; 9 9 2009 correspondiente a la fecha en que fue encontrado, aunque casi con seguridad, el padre murió ese mismo domingo 6 de septiembre en la noche o la madrugada del lunes siguiente. Unas maticas de jardín, tratan de pelechar alrededor de la cruz.

Amablemente Javier nos contó los pormenores de todo el suceso, incluidos los desagradables de sentir que después de la labor cumplida se sugiriera que por haberlo encontrado tan rápido (3 días con sus noches) a lo mejor era que ellos lo habían empujado al precipicio…

Qué bien sé yo la fonte que mana y corre,

aunque es de noche.

Le manifestamos a Javier nuestro deseo de ir hasta el sitio en que lo encontraron y aceptó gustoso. Nos metimos monte arriba bordeando y vadeando un arroyito que cantaba de peña en peña bajando sin prisa.


1. Aquella eterna fonte está escondida,

que bien sé yo do tiene su manida,

aunque es de noche.

2. Su origen no lo sé, pues no le tiene,

mas sé que todo origen de ella tiene,

aunque es de noche.


Por entre la vegetación a orillas de la quebradita y bajo la sombra de frondosos árboles, con dificultad avanzamos unos 100, 150 metros por entre peñas, musgos, helechos, palmichos y árboles caídos; por donde ya los rescatistas primero y luego los muchos visitantes han ido construyendo un camino.

3. Sé que no puede ser cosa tan bella,

y que cielos y tierra beben de ella,

aunque es de noche.

4. Bien sé que suelo en ella no se halla,

y que ninguno puede vadealla,

aunque es de noche.


Con gran dificultad llegamos al sitio; fresco, sombreado, oculto, casi místico… Los árboles circundantes forman una bóveda verde sobre dos paredes verticales de roca formando un ángulo; hay un tronco añoso atravesado entre el barranco y una de las paredes. Muchas piedras filosas en el suelo. El agua baja abrazada a unas raíces por entre las rocas y se detiene por un instante sin ruido, sin afanes, en un pozo en el que también caen las hojas. Es limpia, cristalina.


5. Su claridad nunca es oscurecida,

y sé que toda luz de ella es venida,

aunque es de noche.

6. Sé ser tan caudalosos sus corrientes;

que infiernos, cielos riegan y las gentes,

aunque es de noche.


Una gesta nos contó Javier. La del Padre Calixto buscando la fuente de la vida eterna y encontrándola justo aquí; en el silencio de la noche, en la paz de la montaña, en las entrañas de la Madre naturaleza.
Sólo un loco o un místico hubieran tomado la decisión de recorrer aquel sendero agreste que recorrió él ese domingo.
Sólo alguien buscando algo definitivo se hubiera atrevido a desafiar sus propias limitaciones sin medir las consecuencias de sus actos.


7. El corriente que nace de esta fuente

bien sé que es tan capaz y omnipotente,

aunque es de noche.

8. El corriente que de estas dos procede

sé que ninguna de ellas le precede,

aunque es de noche.


El padre Calixto no estaba loco, pero era un místico imbuido en el amor al creador y sus manifestaciones, y estaba buscando la fuente de la vida eterna.

10. Aquí se está llamando a las criaturas,

y de esta agua se hartan, aunque a oscuras

porque es de noche.

11. Aquesta viva fuente que deseo,

en este pan de vida yo la veo,

aunque es de noche.

La encontró en una noche, como su amado San Juan de la Cruz en ese hermoso poema que recitó y explicó él, el 1 de Septiembre en Televida.

Otra gesta nos contó Javier; la de los humildes peones de una compañía maderera que hicieron lo que no pudieron más de 400 rescatistas de la policía, el ejército y civiles: Encontrarlo luego de tres angustiosos días con sus noches en ese hermoso lugar, en medio de la naturaleza que tanto amaba.

Como epílogo a todo suceso, siempre algo nos llama la atención: Después de bajar de nuevo del sitio en que encontraron al Padre Calixto y despedirnos de Javier Botero, nuestro guía, y luego de reiniciar el camino hacia Carabanchel, una mirada hacia atrás nos revela a un nuevo caminante que nos pisaba los talones; un joven de unos 22 años que apoyado en dos bastones de bambú pronto nos dio alcance. Robert Escovar; Venezolano de padres colombianos, que ya entrado en materia nos contó que sin pensarlo y después de encontrar en nuestro blog la crónica de la anterior aventura por estos lados, decidió hacerla él también, con la salvedad que él siguió el sendero que nosotros abandonamos porque consideramos esa vez que nadie en sus cabales, con 79 años de vida y sin equipo adecuado, se atreviera a meterse por semejante camino tan peligroso. Nos contó que la primera parte del recorrido es de alto grado de dificultad, aunque después se desemboca en un bosque de pinos “Pátula” y el sendero te va llevando hasta salir a la carretera en los límites de la vereda Normandía. ¿Por qué se extravió entonces el Padre Calixto?

Entréme donde no supe:

y quedéme no sabiendo,

toda ciencia trascendiendo.

1. Yo no supe dónde estaba,

pero, cuando allí me vi,

sin saber dónde me estaba,

grandes cosas entendí;

no diré lo que sentí,

que me quedé no sabiendo,

toda ciencia trascendiendo.
San Juan de la Cruz(fragmento)


Agotadora, pero satisfactoria la jornada; a punto de cháchara y luego de despedir a Robert, terminamos de llegar hasta el ya próximo “Mall de Carabanchel” y mientras nos refrescábamos y nos almorzábamos unos emparedados, cortesía de doña Carmecita de Zuluaga, nos hicimos llamar un taxi que nos llevara en volandas de nuevo a Medellín.

Padre Calixto:
Vos que encontraste la ruta a la fuente de la vida que tanto buscaste,
ayúdanos a no perder la nuestra por los caminos del señor.
Los TTs.
Luis Fernando Zuluaga
Juan Fernando Echeverri
José M. Ruiz.


Vea más fotos en el siguiente vínculo:
http://picasaweb.google.com/sietenpunto/AltoDelEscoberoCarabanchel#


Este poema de San Juan de la Cruz fue pronunciado y explicado por el padre Gustavo Vélez Calixto en su última eucaristía celebrada en Televida el martes 1 de septiembre de 2009, el martes anterior a su encuentro con el Padre Celestial. Aquí lo compartimos con ustedes.
(Tomado de la pág. web de Televida)

QUÉ BIEN SE YO LA FONTE QUE MANA Y CORRE

Qué bien sé yo la fonte que mana y corre,

aunque es de noche.

1. Aquella eterna fonte está escondida,

que bien sé yo do tiene su manida,

aunque es de noche.

2. Su origen no lo sé,

pues no le tiene,

mas sé que todo origen de ella tiene,

aunque es de noche.

3. Sé que no puede ser cosa tan bella,

y que cielos y tierra beben de ella,

aunque es de noche.

4. Bien sé que suelo en ella no se halla,

y que ninguno puede vadealla,

aunque es de noche.

5. Su claridad nunca es oscurecida,

y sé que toda luz de ella es venida,

aunque es de noche.

6. Sé ser tan caudalosos sus corrientes;

que infiernos, cielos riegan y las gentes,

aunque es de noche.

7. El corriente que nace de esta fuente

bien sé que es tan capaz y omnipotente,

aunque es de noche.

8. El corriente que de estas dos procede

sé que ninguna de ellas le precede,

aunque es de noche.

9. Aquesta eterna fonte está escondida

en este vivo pan por darnos vida,

aunque es de noche.

10. Aquí se está llamando a las criaturas,

y de esta agua se hartan, aunque a oscuras

porque es de noche.

11. Aquesta viva fuente que deseo,

en este pan de vida yo la veo,

aunque es de noche.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Poeta felicitaciones, una crónica sentida por tí como ninguna, me dijiste hace unos dias que no eres el más religioso pero si eres dueño de una gran espiritualidad y con esta llevaste dirigida la pluma y envolvernos en el sentir de
mis queridos caminantes al vivir esta experiencia tan espiritual, además que la adornaste con el hermoso poema de San Juan de la Cruz leido por el padre Calixto, quien seguramente veia en ella el pronto encuentro con el Creador.
Muy hermosa la manera de despedirte del padre Calixto, definitivamente todo tu sentimiento lo dejaste en esta crónica.

Vos que encontraste la ruta a la fuente de la vida que tanto buscaste, ayudanos a no perder la nuestra por los caminos del Señor.

Que asi sea.Amén

Conejita.

Jorge Iván dijo...

No es una cronica, mas bien un canto a la vida en medio de la naturaleza viva, testimonio de la obra de Dios.

Anónimo dijo...

De nuevo mis felicitaciones por la cronica un placer haberlos conocidos.

Roberth Escobar (El Chamo)

Anónimo dijo...

Querido Poeta Josemaría: Sólo en la fortaleza y compromiso que los Camintantes Todo Terreno tienen con la vida y los valores, y en tu voz clara y nítida podía quedar tan bien plasmado este testimonio. Nadie les devolverá a sus familiares y amigos la presencia física del padre Gustavo, pero el espíritu de Calixto, imbuido del espíritu de Dios, siempre estará con nosotros.

Felicitaciones y gracias por este regalo.

Luis Fernando Múnera López

Anónimo dijo...

jajaj compañeros yo se que me veo joven pero ya tengo mis 26 años eso es gracias a una buena vida de deporte y nada de malus vicicos

Roberth Escobar (El Chamo)

Anónimo dijo...

La Conmemoración de la muerte del padre Calixto ya quedó instituida con esta bella crónica.Felicitaciones,mi estimado poeta.
RUMU.

Herodes Nepote dijo...

Lindo, tierno y muy sentido escrito sobre alguien de tan buena recordación entre tantas personas.
Sinceras felicitaciones por el poema

Anónimo dijo...

DISCULPAS PÚBLICAS

Para todos los T.T

Ya han sabido que estuve en Colombia (estadía maratónica), y que no di ni señales de vida y mucho menos de presencia, pero eran cinco años sin ir y las citas y asuntos estaban “raz con raz”.

Les pido disculpas, porque desde que los conocí “virtualmente” he deseado hacer una caminata con ustedes. Una de esas en las que se comienza hablando de buñuelos y empanadas y se termina en alguna de las trompetas del Apocalipsis. (Así las imagino) Espero volver pronto y cumplir con ustedes. (Además ya debo dos cosas: una crónica y caminata.)

Sigan llevándonos por todos esos caminos recónditos y placenteros de la manigua y el bosque tropical.
Un grato y fuerte saludo.

Andrés Candela

PD: ¿Ya se han hecho algún examen de colesterol o alguna cosa de esas que buenamente nos mata? ¡Es que ustedes comen como bueno y sin miedo!

Anónimo dijo...

Que placentero es recibir el mensaje de Andrés Candela amigo virtual de los Caminantes Todo Terreno. Te comento Andrés, que ya hemosa hecho dos camintas en honor al sacerdote fallecido y a quien hemos declarado en su momento, "Patrono de los Camiantes", al menos d elos T. T. ya que ignoroque podrán decir y opinar los otros.
Un abrazo, JUANFER