Cuarta caminata al parque Arví

Mil besos bajo la lluvia de sol en el Parque Arví

Advertencia: La Gladyz de esta crónica es con zeta, si señor,con zeta.

Durante toda la semana había circulado bajo la puerta un email con la invitación sabatina al Parque Arví – venía con la firma de Pericles y Zuluaguita - ¡Sello de Calidad!


Sabia y rica decisión – justo a las 8 y 15 de la mañana me apeaba del Metro en San Antonio. Las coordenadas coincidían con la Farmacia Pasteur. Muy puntuales los dos calidosos de arriba fueron apareciendo – el triple abrazo se escuchó 100 metros a la redonda. El día pintaba gris y lluvioso, razón por la cual la leída Elbacé y Grúa
Ltda optaron por seguir "reculando" en casa – muy pronto estábamos
llegando a la estación Acevedo.


Era un paisaje lunar – bajo las góndolas del Metrocable se extendía
el cielo infinito de techos de zinc y hojalata, encima de ellos los
adobes y piedras parecían describir las órbitas de miles y miles de
cometas, estrellas y meteoritos sin obedecer ninguna ley física,
solamente la de los vendavales y fuertes aguaceros – volábamos
justo encima de la comuna nororiental, allí donde a alguien, humano
además, se le ocurrió construir un Metrocable para integrar toda su
gente a la ciudad (a otro se le hubiera ocurrido levantar un muro).


La estación de Santo Domingo nos despidió con un desayuno muy light – por eso muy pronto estábamos levitando sobre el hermoso tapete verde del parque Arví – la neblina era densa, lo acariciaba todo….como se acariciaban ese par de tortolitos que nos tocó por compañía en la góndola…..eran Gladyz y Alexander – líderes comunales, trabajadores de RECUPERAR y veedores del presupuesto para obras públicas de Santo Domingo y sus alrededores. Los invitamos a caminar con nosotros…..y ellos gustosos se pusieron a la par.


Ellos eran el fiel reflejo de la felicidad – tal como lo escribiera
Tomás Carrasquilla, cuyas letras honran la estación del Metro. Felices los cinco caminantes muy pronto nos fuimos sumergiendo en los bellos senderos prehispánicos del parque Arví. Mientras JuanFer nos iba explicando con todo detalle, la
pareja comunal se deshacía en besos y caricias detrás de cada arbolito que encontraban! Era entonces cuando Pericles los regañaba para que apuraran el paso y Gladyz no se fumara otro cigarrillito – amén de la cervecita y uno que otro aguardientico para amainar el frío.


Con cada paso la Madre Naturaleza nos maravillaba con todo su
esplendor, los rayos del sol se filtraban por entre el follaje confirmando el
pronóstico de JuanFer de que no caería una sola gota de agua hasta
después de las ¡5 y 35 de la tarde! – la gama de verdes era
impresionante.


A un costado del camino aparecieron las viejas ruinas de una escuela, inmediatamente
nuestros corazones se trasladaron a aquellos tiempos de tiza y pizarrón, a los de la canción Camino Viejo…….¡rumbo a la escuela de Doña Inés! También nos encontramos con el típico horno campesino para hacer carbón de madera, fue entonces cuando Zuluaguita se deleitó en explicaciones para la joven pareja de Gladyz y Alexander
La caminada era suave y sin apuro alguno, era un dulce paseo en abrazo con la Naturaleza misma.

Tan embelesados estábamos que casi no escuchamos el
repique de La Coneja llamando desde los "estates unidos" – fue
un placer escucharla, todo un sentido homenaje a tan "fiel
roedora" – ¡Sus orejotas peludas nos calentaron el alma!


Doquiera que miráramos, todos los senderos eran hermosos –
caminos de piedra, el humedal, la laguna, las alfombras de
musgo, el bosque, los altos pinos - decidimos entonces tomar el
sendero de La Flora, rumbo al Núcleo de El Tambo – de paso
pudimos apreciar la construcción de la futura sede de los carabineros y algunas tienditas del camino, en las que vendían dulce de vitoria con quesito - después de un buen rato llegó la hora del almuerzo, eso sí, ¡con un brindis primero!


Rumbo a El Tambo confirmábamos en cada paso la calidad de Gladyz y Alexander; llevaban tatuados en toda la piel todo el sentimiento y las ganas por su barrio, por su Guadalupe, por su Santo Domingo, por su Sierra, por su Enciso, por su comuna – Nos enseñaron lo emprendedores que eran con toda su gente, nos enseñaron del trabajo pulcro, honesto, sencillo y constante, nos enseñaron su lenguaje "siniestro" lleno de frases, vocablos y verbos raros: Pirobos, carteliar, banderiar, qué chimba parce, entonces que go….nea, y mil palabras más, todas terminadas en ! ulo y nea ! – Nos enseñaron que la gente de Medellín no somos solamente los que vivimos en El Poblado, Belén, La América o en Laureles ¡Somos todos!

El parque Arví sólo fue un pretexto de Dios, para que en esta sabatina caminada nos
encontráramos a nosotros mismos, y en ella la bendición de haber conocido una pareja de amigos ¡tan sencilla, tan honesta y tan orgullosa de sus valores!


Las inmensas piedras de cuarzo que nos recibieron a la entrada del parque, dan testimonio y fe pública, cual Notaría de Teodolindo, de la férrea y pétrea voluntad de esta bella tierra Antioqueña, a pesar de la inmensa problemática y grandes vicisitudes (busque el diccionario).


Finalmente El Tambo fue testigo de esta bella caminada, rematamos con un aguardientico, nos dimos un fuerte abrazo de despedida y me quedé con la alegría inmensa de haberles regalado a Gladyz y Alexander, a nombre de los TTs, una camiseta y La Virgen bendita de Fátima en Portugal – Ellos nos enseñaron con su liderazgo y veeduría de 6 años, que no sienten miedo alguno por su labor, que ¡Todos en Medellín somos comuna! y que como tal, pertenecemos a
alguna de ellas – ubíquese en el mapa de abajo, aterrice, por favor.



Definitivamente ¡Caminada pa´bella! ¡Naturaleza con todo su verdor!

Aprendimos muchas cosas inter-comunas – ellos nos hablaron de sus barrios, nosotros les hablamos de nuestras caminadas y tertulias, ellos le pidieron un hijo a Dios, nosotros les cantamos a todo pulmón, medio serio, medio en broma:

¡Será varón, será mujer….lo que Dios quiera como la primera vez!
Y si es varón….será varón,
Y si es mujer….será mujer,
Y si es un gay...Que sea gay, como la madre que le dio todo su ser!

Además de la pareja de marras, pudimos conocer gente muy querida, como la señora Beatriz, de la Cámara de Comercio, quien en compañía de su familia y dos amigos de España y Estados Unidos, brincó de alegría cuando reconoció a los TTs y se llevó sendos correos autografiados – Pero la verdad sea dicha, la gente más querida de toda la caminada fue sin duda alguna, aquella familia que nos prestó el baño de afán, cuando Gladyz "yacía" en gárgaras y la boca le sabia a "champaña"…!!!


FELIZ DIA / KURDO – Octubre 30/2010