Caminata por el cerro El Picacho

Fecha: sábado 4 de julio 2009

Integrantes:

Gloria Muñoz. Invitada de honor (La Coneja)
Luis Fernando Zuluaga Z. (Zuluaguita).
Carlos A. Olaya B. (Olayita)
José María Ruiz P. (Chema)
Juan Fernando Echeverri C. (Juanfer)

Nombre de la Caminata: Cristo Rey Vigilante y “La Coneja Andante”.

Había caído agüita la noche anterior y así, en una mañana fresca, con un cielo medio opaco y sobre el piso mojado, fuimos desfilando los caminantes Todo Terreno hacia la estación Floresta del metro de Medellín, donde habíamos quedado de encontrarnos a las 7:30 a. m. para iniciar nuestra caminata 176 rumbo al hermoso cerro El Picacho (toma su nombre por su forma puntuda en su pico), ubicado allá en la parte alta de la comuna 6 (prefiero decir barrio)

Los primeros en arribar fuimos Gloria y el suscrito. Luego llegaron José María y Luis Fernando y transcurridos algunos minutos, hizo su aparición Carlos, para quedar medio completo el grupo de amigos y caminantes, ante la forzada ausencia de nuestro “ministro de Dios” Jorge Iván Londoño Maya (El Lobato)

Debo informar al paciente y ocasional lector, que hoy contábamos con la muy grata y querida presencia de la Señora Gloria Muñoz, amiga cibernética de los Todo Terreno, quien reside, hora más hora menos, hace unos 18 años en Estados Unidos y quien se ha convertido en la admiradora número uno de estos particulares y ecológicos caminantes; además de ser fiel lectora de las crónicas y “dejadora” de mensajes, ya que no se pierde media y con quien hemos llegado a una hermosa y recíproca amistad y cariño, como poquitas veces se puede ver y gracias a la magia de la internet.

Resulta que Gloria, natural de Medellín y quien vivió otrora en Aranjuez, no se aguantó las ganas de volarse para su tierrita a conocer a sus amigos cibernéticos y a esos apéndices que se desprenden de los mismos, bajo la forma de una cofradía o tertulia llamada “Los Conosdepasas”, “Los de Siempre” o “Los Desvertebrados”, no importa cuál ni como, somos los mismos por todo lado y ángulo que se nos quiera mirar y pasamos mejor que cualquiera, pese a nuestra muy marcada etereogeneidad.

Efectivamente, desde el pasado 25 de junio, la Bella Villa de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín, cuenta con la real presencia de la Coneja, quien para esta caminata fue nuestra invitada de honor y lo seguirá siendo hasta Agosto 21, cuando dolorosamente tenga que regresar al insípido país del norte.

Siéntense pues señores por ahí en cualquier quicio, adobe, piedra o escalinata para que sigamos la historia: Reunidos los cuatro amigos dromómanos y nuestra querida invitada de honor, a quien seguiremos llamando “La Coneja”, desde éste renglón en adelante, les comento:


Que con el pasito papindó, arrancamos nuestra caminata citadina siendo las 7:45 a.m. por toda la carrera 80 rumbo hacia la Calle Colombia, no sin antes haber ingresado a la cafetería Mi Buñuelo, donde acompañados de cafecito en leche, buñuelos y empanadas a elección, dimos cuenta de un desayuno tipo celador en huelga, para continuar tirando tenis y cháchara por toda la 80 buscando la ruta al cerro El Picacho, el cual se veía a lo lejos, hermoso y coronado con la majestuosidad de Cristo Rey.

Encerrado el paisaje bajo un cielo medio azuloso revuelto con nubecillas blancas, la vegetación verde casi negra y el tendido de tejas y ladrillos rojizos que se aferran a la montaña ascendente esa que ya comenzaba a mostrar el reflejo cálido del sol sobre sus laderas, el mismo que también se hacía presente sobre nuestras cabezas y espaldas, continuamos nuestro alegre andar.


Jardines en esas casas que desaparecen bajo el empuje comercial, carros por montones, contaminación que se puede cortar, la Universidad Nacional, urbanizaciones, templos, la quebrada Malpaso, la Iguana, el Éxito, la fabrica de medias Lido, donde prestó su eficiente servicio nuestro compañero José María Ruiz P. quien goza de su prejubilación desde Junio 30 (dejen la envidia pues) y allá como referente, la Calle 80 con su glorieta inmensa a la distancia, donde se cruzan la 80 con la 80, cual nomenclatura cabalística dentro de la gran ciudad.

Salvo algunas interrupciones a La Coneja quien contaba sus peripecias y anécdotas sin hacer pausa, mientras gritaba a todo pulmón ¡los amo!!! y se lamentaba de la ausencia de Jorge Iván (El Lobato), nos tragamos estos primeros kilómetros del recorrido (no más de tres o cuatro), para quedar ubicados en la imponente y hermosa Biblioteca La Quintana o mejor Tomás Carrasquilla, la cual no podíamos pasar de largo, así que ingresamos a sus dominios.


Que pesar fue nuestro común sabor. La citada Biblioteca, obra de la administración anterior y entregada a la comunidad, como que empieza a caerse en esta desadministración. El ambiente frío, ya no es el mismo cálido y de cultura que le habíamos conocido. Basuras por todos lados, las escalinatas inundadas, resquebrajados sus pisos y descansos. La hermosa fuente corriente ya no funciona, según parece, y es un basurero y sus bombillas fueron robadas, por lo cual preferimos irnos de allí ligerito, mientras las cámaras de Olaya y Chema dejaban constancia de todo en sus muy calidosas “visticas”.


Salimos de la Biblioteca y ahí mismito, como a cuarenta metros, un gran aviso: “Prohibido arrojar basuras en éste lugar”; si, lugar ese que era un verdadero basurero, que se repetía y se repitió casi a todo lo largo y ancho del recorrido, para rabia de los caminantes y prudente silencio de La Coneja que prefería no decir nada para no incrementar nuestra indignación. ¿Y la autoridad?... ¿Cuál?


Con nuestro mismo paso, nuestra misma carreta, nuestra misma alegría y bajo el mismo cielo, nos fuimos internado por aquellas callejas de aquellos barrios, que una vez fueron de invasión, pero que poco a poco y a medida que se aferran a la falta de la montaña, ávidos de un techo, también van logrando que se les instale los servicios públicos, se les pavimenten las estrechas calles, se les hagan puentes, andenes obras de infraestructura, escuelas, placas polideportivas, etc.

Todo eso que representa inversión social, para una comunidad buena que fue víctima de la guerra y la violencia, mal que sin lugar a dudas ha menguado, pero que conserva el vandalismo, ya que muchas de las obras adelantadas, son víctimas del deterioro y el daño ocioso de unos pocos moradores, que no agradecen el esfuerzo que por ellos hace la Administración, en especial la anterior.


Poco a poco el imponente Cerro El Picacho se veía más y más cerca y la imponente imagen de Cristo Rey, ubicada a 2.108 metros s. n. m. definía sus formas. Pregunte aquí consulte allá para buscar una ruta más suave y cómoda hacia la subida, pero como casi siempre sucede, nos indicaron una donde tuvimos que enfrentar una subida que aunque corta (no más de 250 metros), se empinaba más que enano en manifestación política y en la que la Coneja nos mostró su excelente estado físico, ya que no se dejó sacar del lote.


Superada la rampa antes descrita, ingresamos a un descampado que nos lleva a un enrielado en constante ascenso, enmarcado por pequeñas casas de campo con sus huertas de pan coger, pinos, eucaliptos, mangos, guayabos y el canto de los pájaros, que se confundía con los dulces gritos de la Coneja cuando a toda voz nos decía ¡Los amo a todos cinco, los amo!!!


Abajo y en una vista repetida, la ciudad de Medellín, el Valle del Aburrá que cada vez se iba ensanchando proporcional al ascenso y los cerros y montañas orientales en todo su esplendor, vista que sería sencilla y llanamente maravillosa si no fuera por esa contaminación que mezclada con la neblina, nos muestra nuestra hermosa ciudad como en “negativo”, especialmente en horas tempranas, lo cual es delicado y no puede continuar tomando ventaja.


Luego de haber pasado unas casitas donde viven “campesinos de ciudad” y dejar atrás los rieles de cemento, llegamos a los escalones que conducen a la cima de El Picacho, ese que con sus 40.96 hectáreas y coronado por la bonita y artística imagen de Cristo Rey, el cual se vislumbraba entre el follaje de los árboles, es un gran referente de Medellín como cerro tutelar, reserva ecológica, potencial turístico y sobre el mismo hay un proyecto de “hacer un Metrocable que comunique con la Estación Caribe, beneficiando a barrios como Kennedy, Paris, Robledo, Miramar y el Diamante...entre otros.

Déle a subir los 327 escalones, debidamente protegidos por pasamanos, en medio de una vegetación nativa y mucho jardín que ha sido plantado en el lugar, así como algunos avisos y señalizaciones en madera inmunizada, pidiendo el cuidado y la protección del lugar y de la naturaleza, pero que va. El vandalismo y la falta de civismo no dejan y a fuerza de incultura, tiene que convivir el hermoso lugar, con las basuras, los desperdicios y toda cuanta inmundicia dejan quienes allí suben y no saben lo que es cuidar. ¿Y las autoridades? ¿Cuáles?


Superadas las 327 escalinatas, como un sueño más, estábamos ante la hermosa imagen del Cristo Rey, con su pedestal, sus muros y su entorno, cubiertos de basuras y de graffitis, gracias a la acción de los canallas que hacen de la pared su mejor papel. Hasta un bello escarabajo Goliat, tipo rinoceronte, “monito” como Chema y que topamos en una de las escalas, cruzaba sus tunosas patas anteriores, como en señal de oración, pidiendo por tanta podredumbre y tanto abandono.

Arriba no encontramos con un matrimonio joven y muy amable, que habían subido de paseo con su hijo y como otros cinco o seis muchachos más y que venían del Barrio París a encomendarse al Salvador.


Nos deleitamos con la vista de la ciudad en una panorámica de 360°, la cual nos permitía ver además a Bello y parte de los Municipios de Copacabana, Sabaneta, Envigado e Itagüí, todo en medio de la capa de smog, la cual si bien había cedido ante el empuje febril de los rayos del sol, también se acababa de fregar con la humareda de un incendio allá abajo en el valle. Luego nos enteramos había ocurrido en un taller ubicado en la carrera 51 con la calle 41, casi que en pleno centro de Medellín.

La imagen de Cristo Rey, dicen fue donada por Don Pablo Tobón Uribe, para erigirla en el cerro El Picacho, como símbolo del vigilante y defensor de la ciudad; no obstante en su pedestal hay una gran placa de mármol blanco curtido, en la que se puede leer que fue entregada a la comunidad en 1936 “por Monseñor Félix Henao Botero, fundador de la U. P. B.” y restaurada en el año 2000 gracias a los aportes de la colonia alemana amiga de Medellín y con la colaboración de la KFW.
Considero que hay algunas inexactitudes, pero que las corrijan o aclaren los que sepan de agua. ¿Qué dirá Monseñor Tiberio de J. Salazar y Herrera?

La imagen ha estado rodeada de leyendas y odas de amor. Ha sido fiel testigo del desarrollo de Medellín y ha sufrido los embates de la violencia, el vandalismo y hasta los rayos se han cebado sobre la misma, sin respetar su majestuosidad y condición sacra.

Era hora de empezar a bajar, ya que debíamos estar temprano en la ciudad, para cumplir con una cita a la cual habíamos sido invitados, consistente en una frijolada o frisolada, para celebrarle el cumpleaños a la Coneja, quien el día domingo 5, sumaría uno más a su fichero.


Desandamos los pasos cubiertos por las escalinatas, para tomar hacia la carretera a San Pedro, no sin antes entrar a la finca de la U. P. B. gracias al permiso que nos concedió su mayordoma costeña. Allí se instala la antena de la emisora y se encuentra la muy bonita y bien tenida casa donde murió el segundo rector magnífico Monseñor Feliz Henao Botero en el año 1972 convencido de que “nada sería de la vida sin el campo, los libros y mi ruanita”, como solía decir.


Recorrimos el predio, contemplamos los primitos de la Coneja, Zuluaguita se delito tocando la vieja campana y quitándole a los árboles de “níspero citadino” su agridulce fruto como Pedro en casa, mientras disfrutábamos de las cremas que vende la muy formal y atenta mayordoma, de quien nos despedimos para seguir el camino, hechos que quedaron plasmados en las cámaras de nuestros fotógrafos: Olaya y Chema, que no pierden vista, ángulo, pose y movimiento de lo que sea.

Bajamos por un enrielado muy bien dispuesto, donde nos encontramos otros caminantes y llegando a la carretera, empezamos el descenso hacia Medellín, el cual se divisaba abajo. Todo era calma interrumpida por los automotores y los gritos de La Coneja: ¡Los amo a todos cinco!!! pues no se olvida de su Lobato.


En la vera del camino y en la frutería y estadero Mi Bella Colombia, hicimos un alto los caminantes para refrescar nuestros “güargueros”, saborear algunas frutas y aprovechar para celebrarle el cumpleaños a la Coneja con tortica de mandarina dulce, quien aprovechó la ocasión para sacar a bailar a Juanfer al compás de un radio medio mal sintonizado, lo cual hacía que tuviera más ritmo un aguacero, que la improvisada pareja.


A un costado del estadero Las Hamacas, siendo las 12:02 p. m. elevamos el Ave María a solicitud de la Coneja y seguimos nuestro camino, en medio de casitas rodeadas de jardines muy floridos, hasta llegar a la empinada carretera que conduce a Pajarito, la misma que bajamos hasta la propia urbanización Puertas del Sol, para cruzar por unos potreros muy bonitos, con una vista increíble de la ciudad, los cuales conectan con la Estación La Aurora del Metrocable línea “J” en terrenos del corregimiento de San Cristóbal.


Cruzamos los modernos puentes que se le hicieron a la comunidad, verdaderas obras de arte en tubos pintados de rojo para facilitarles el acceso al cable. Observamos los edificios que allí se levantan los cuales crecen y crecen como por obra de magia (no de mafia, ya que es algo oficial para soluciones de vivienda), resaltando aquellos que servirán de albergue a los deportistas que nos visitarán con motivo de los Juegos ODESUR en el 2010.


Salvando algunos escollos del terreno, llegamos a la estación la Aurora, donde admiramos el progreso y buen mantenimiento de su entorno y mientras comprábamos los tiquetes, nos deleitamos con los bellos murales hechos en trocitos de cerámica (colage), que representan una vista de la ciudad y otra del paisaje cercano a la estación. Verdaderas obras de arte, como para descrestar a cualquiera, por fino y pincha´o que se crea.


Abordamos una cualquiera de las góndolas y en cuestión de doce minutos y luego de contempla por “ene” veces, el progreso que ha llevado el Metro y su Metrocable a toda aquella comunidad de las comunas 9 y 13 (prefiero decir barrios), los cinco amigos nos sentamos en un negocito de la estación San Javier a tomarnos alguna cosita, mientras quemábamos tiempo para ir a cumplir con la cita que se nos había hecho, la cual nos reportó junto con nuestras espositas y amigos, un programa de tiempo completo, calidad AAA, el cual les describiré “más lueguito", con más curia y así por “encimita”. Con “deciles no masito” que casi matamos a La Coneja de la dicha.

Corrasen pa’ allá, no me empujen y hasta la próxima si Cristo Rey lo permite.

Juan Fernando Echeverri Calle

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones Juanfer por la maravillosa descripción de nuestra aventura caminera en compañía de la Coneja , como también por tus denuncias sobre el abandono de la biblioteca y el cerro .
Nos quedás debiendo los detalles de la frijolada y del cumple de la coneja.
Luisfer

Anónimo dijo...

Juanfer,tus recursos idiomáticos son enormes y no desperdicias detalles en los relatos,vienen llenos de alegría,gracia,humor y conocimiento.
Esta crónica vino con nata y postre:FELICITACIONES CONEJA,disfruta de ésta bella ciudad y de tus amistades.
RUMU

Anónimo dijo...

Primero, gracias a Dios por haberme dado licencia y haber hecho posible el unirme a mis Caminantes Todo Terreno en una caminata, soñada y anhelada ppor tantos meses, a pesar de la ausencia fisica del Lobatico, la vivi con mis cinco caminantes pues siempre estuvo presente en mi pensamiento y en la conversacion
a medida que avanzaba la marcha, gracias a todos por permitirme compartir camino y paisaje con ustedes, claro que les amo mis caminantes y ademas me siento la sexta integrante del grupo. Mi hermosa ciudad la vivi y disfrute como nunca en compañia de todos ustedes y espero disfrutar las siguientes pues ya les dije que me les pego de toditas las que hagan hasta mi partida.
Jamas olvidare este cumpleaños tan hermosamente vivido con ustedes, fue tan dulce como el sabor de la mandarina que me saboree, gracias mis adorables Caminantes Todo Terreno por permitirme ser parte de
su grupo y entrar en sus corazones.

Muy hermosa tu cronica Mi Juanfer, siempre dejando en estas lo maravilloso del paisaje y de la hermosa amistad que nos cobija.

LOS QUIERO Y UN MUA! ESPECIAL PARA TODITOS CINCO.

Conejita Todo Terreno.

Anónimo dijo...

Me da la impresion que mas de una esposa se va a apuntar para la siguiente caminata por todos esos afectos de "La Coneja" para los T.T

Ya debe haber mas de una celosa... (broma)

Ya sé, ya sé, no me lo tienen que recordar telepaticamente. Sé que tengo una deuda con ustedes, pero el tiempo en estos paises parece una broma: nadie sabe a qué horas pasa? Solo sabemos lo ocupado que somos... (gracias a Dios en medio de todo)

Por lo demas sigan caminando (y comiendo) que cuando pueda zanjo deuda con la cronica prometida.

Un fuerte saludo. Andrés Candela

Jorge Iván dijo...

Estupenda crónica. Leerla fue como haber asistido. Eso si, sigue en firme haberme perdido la compañía de la Coneja, porque ese placer....ni con crónica. El Lobato

Anónimo dijo...

Tu tranqui Lobatico, cuando regreses nos vamos de caminata y ahi si sera completa la dicha, a la Conejita con sus cinco caminantes juntitos no la va a aguartar nadie!!!

Coneja.

Anónimo dijo...

Maravillosa crónica don JuanFer.
Pero como no invitan.
Ya me está cayendo algo gorda la tal Coneja: ¿cuál garra de coneja para los frisóles, con semejante flacuchenta? Y la MENSA sigue dándole cuerda al Lobato-malicioso-vivo-tumbalocas.
Ah, y ninguna esposa de mosquiará con la coneja...pues esa mano de cuchos gordos, barrigones, los DAN Y ENCIMAN.
Y eso que no soy envidioso.
Chao gordiflones.
Los aprecia el contertulio-no caminante- BEGOW.

Anónimo dijo...

Señores Caminantes, primero que todo les agradesco mucho el recibimiento tan cariñoso a mi madre "la coneja" en sus corazones. Siempre que hablo con ella la encuentro llena de felicidad y lindas anecdotas sobre su tiempo con todos ustedes.
Don Echeverri su cronica fue linda y me transporto de nuevo a mi viejo pueblo, sigan caminando y de nuevo muchas gracias por la amistad y cariño que le han brindado a la coneja.
Juan Pablo.

Anónimo dijo...

TODO UN HONOR PARA LOS CAMINANTES TODO TERRENO CONTAR CON LA PRESENCIA, DESDE E. U. DE JUAN PABLO, EL HIJO DE LA CONEJITA EN NUESTRO BLOG.
MIL GRACIAS JUAN PABLO Y TE COMENTO QUE TU SEÑORA MADRE ES TODA UNA SEÑORA, TODA UNA GRAN AMIGA Y UNA EXCELENTE CAMINANTE.
DIOS TE LA GUARDE PORQUE ES TODO CALIDAD. FELICITACIONES.
JUANFER

ALVEYROARANGO dijo...

AUN TENGO VIVO EL RECUERDO, CUANDO POR ALLA EN EÑ AÑO 1957, A LA EDAD DE 18 AÑOS SUBIMOS AL (MORRO)EL PICACHO, UN GRUPO DE PIPIOLOS DEL BELLO ANTAÑON, NO LOS RECUERDO A TODOS NI RECUERDO TODOS SUS NOMBRES PERO SI: EL MONO BUILES,LEONIDAS LOPERA,OSCAR AGUIRRE, SEMILLITA Y LOS QUE SE ME OLVIDARON SUBIMOS EN OTRAS CONDICIONES A LAS DE HOY CON MINISICUI, VELITAS DE COCO Y ARRALLANES (QUE ENCONTRAMOS EN EL CAMINO)Y AL REGRESO BAÑO EN LA PIEDRA ANCHA Y EL CORRESPONDIENTE REGAÑO DE LOS PAPAS POR HABERNOS PERDIDO TODO UN DIA (REGAÑO A LA EDAD DE 18) !QUE TIEMPOS AQUELLOS ¡ ESTAS CRONICAS ME PONEN NOSTALGICO, PERO ME PONEN A VIVIR PORQUE ALGUN DIA FORMARE PARTE DE CAMINANTES TODO TERRENO ASI SEA POR UN DIA. GRACIAS JUAN FERNANDO POR ESTE ALIMENTO Y UN ABRAZO A TODOS ESOS AMIGOS CAMINANTES QUE NO CONOZCO Y QUE ACA EN BARRANQUILLA TIENEN UN AMIGO QUE LOS ESPERA CON LOS BRAZOS ABIERTOS CUANDO GUSTEN. A LA CONEJA QUE PENA ¡ NO SABIA DE SU CUMPLEAÑOS, EN OTRO CORREO LE MANDARE EL BESO Y EL ABRAZO. ALVEYRO ARANGO. BARRANQUILLA (5) 3559888 - 3126318088. CALLE 79B 74A - 120

Anónimo dijo...

Amigos Todo Terreno o Todo Vida.

De las cosas grandes que me ha dado la vida ha sido la amistad de cada uno de ustedes.

Ustedes, por lo que son como seres humanos y por lo que hacen paso a paso, recorriendo nuestra tierra y difundiemdp nuestros valores, son un verdadero canto a la vida.

Si ustedes generasen celos, sería solamente de las ganas que siembran de emularlos, de unírseles.

El mejor ejemplo de ello es la alegría que han compartido con Coneja y que nos salpica a los que vamos al lado. En eso tiene razón don Juan Pablo, el hijo, en su mensaje desde tierras lejanas.

Un abrazo.

Luismú

Elbacé Restrepo dijo...

vean pues, yo me había perdido el gusto de leer esta crónica, pero más vale tarde que nunca...

Muy bien Juanfer, delicioso relato de una día muy especial para los TT, pues se les cotizó le "gud uil" con el ingreso de misia Conejita al grupo de Todotragones. ¡Qué viva la amistad virtual que se hace real con su presencia!

Anónimo dijo...

Maravillosos comentarios y pa que, pero me siento muy contenta de que mi "gorgojito" Juan Pablo les hubiera escrito al blog, hoy les envio saludes cuando converse con el.

Begowcito me dijo flacuchenta y mensa, deja que la coneja siga dando lora, si asi es feliz, jejeje!!!

Pecosita, si, ahora soy "Todotragona" y me siento mas unida que n unca a mis adorables CAMINANTES TODO TERRENO, los ADORO!!!

Conejita.

Anónimo dijo...

Hello Pericles. No sabes la aleggría que tuve y sentimos Mario y`´o cuando nos encontramos ayer en el jardín Botánico. Increible hombre luego de 40 o más años de no vernos, volver a hablar y compartir. felicitaciones por estas actividades que haces con tus amigos, son hermosas y de ellas uno no tiene ni tiempo ni oportunidad en Estados unidos. Nos refresamos el 21, pero espero radicarme en Medellín nuevamente. Ya me divertiré leyéndo tanta historia bonita.
Recuerdos a Jorge Luis, Gloria, Margarita y a toda tu familia.
Jairo O.

Calima dijo...

Hermosa crónica!

Unknown dijo...

7 años después y en la búsqueda de una ruta para subir al Picacho me encuentro este maravilloso relato, con un estilo descriptivo muy paisa y entretenido. Me divertí mucho leyéndolo (aunque hay unos temas de ciudad, que evidenciaron en el relato, y que realmente preocupan) y ahora me iré a resucitar sus pasos.