Caminata Versalles - Montebello

Fecha: Sábado 1 de marzo de 2008

Integrantes: Luis Fernando Zuluaga Zuluaga (Zuluaguita). Carlos Alberto Olaya Betancur (Polaroid) Jorge Iván Londoño Maya (Lobato) Y Juan Fernando Echeverri Calle (Juanfer)

Nombre de la Caminata: Borrachera de paisaje y noticias que llegan


Cielo medianamente opaco, con nubecillas que se desplazaban hacia el occidente. Mañana fresca y por encima del Cerro Pan de Azúcar, el más alto del Valle del Aburra, se logra ver el astro rey asomado hasta la cintura; parecía coger acomodo para “patiarse” el amanecer en el pequeño y hermoso valle, con su poncho al hombro, sus parrillas en bajo y su rútila y gigantesca moneda , que brilla coronada por esos rayos inofensivos que apenas empiezan a despertar, matándonos el ojo y sonriendo maliciosamente, como queriendo informar algo muy bueno.- “Cosas mías home Juanfer, deja de “imagínate imaginaciones” y movete que vas a llegar tarde a tu cita..

Los caminantes Todo Terreno: Luis Fernando Zuluaga Z: Jorge Iván Londoño M. Carlos A. Olaya B. Y Juan Fernando Echeverri C. nos habíamos dado cita en la hermosa, funcional y recién remodelada Estación de Itagüí de nuestro metro, para otra patoniada más, la No. 136 en nuestro ya largo historial de caminantes.

Efectivamente, encontrados los cuatro amigos y trotamundos domésticos y previo saludo de rigor, tomamos una buseta de Caldas, ahí en los cómodos paraderos habilitados para el transporte que hace integración con el metro, para arrancar raudos y felices, cual bobo chupando caña, rumbo a Primavera, ya que la caminata pensada era, desde ésta vereda de Caldas hasta el cafetero...... feo y faldudo, pero muy rico, municipio de Fredonia, allá en el suroeste antioqueño.

Apeaos del vehículo de marras, arrancamos carretera arriba para llegar al Restaurante Los Lagos, ese donde desayunan casi todos los “ferchos”, quienes luego pasan a “comer” ahí en las residencias del lado, pues eso dicen,..... ya que sólo me consta a medias.

En el precitado restaurante pedimos dos pares de “lunches” de camionero bachiller, consistentes en calentao, pero sin chorizo ni frisoles....es decir, algo más livianito, ya que nos han recomendado que a la hora de caminar, la comida abundante es malita para la carrocería y el chasis y quien no recibe consejo, no llega a Fredonia.

Más “satisfechos” que sanitario de flota o que hijo de sirvienta, arrancamos carretera arriba a buscar la trocha o camino veredal que lleva a Fredonia, según las instrucciones del Lobato, nuestro guía en esta oportunidad; pero una cosa piensa el burro y otra los que se pierden pasando un caño. Si, así fue....nos perdimos o nos envolatamos mejor, ya que no dimos con la trocha o salida pa’ Fredonia, la cual parece se la tragó un gigante de esos encantados, al mejor estilo del manco de Lepanto, ya que todo al que le preguntábamos sabía donde era la maldita trocha, pero.... ¿Quién la topaba pues?? Si queridos lectores, si es que por error, equivocación o exceso de ocio existe alguno, nos dimos cuenta que estábamos como envolataitos, así como nuestro padre Adán en un día de madres, pero cuando ya habíamos recorrido como cuatro kilómetros.-

Entonces, como no hay mal que por bien no venga, ni envolatada que por mal no aparezca, decidimos cambiar la patoniada.” ¡Si señores, vamos pa’ MonteBello, la patria chica de nuestro amigo Don Oscar Domínguez Giraldo (a. El Desvertebrado), propuesta aceptada en forma unánime por todos los caminantes, quienes nos sentamos en el murito de una fonda caminera que estaba cerrada a esa hora, pa’ esperar un bus cualquiera que nos llevara a Versalles y de ahí arrancar pa’ ese pueblo, que se aferra a la montaña como una mancha plateada, haciendo equilibrio en no se que cosa y desafiando a Newton, según se mira de lejos y que no es “monte ni bello”, pero si todo un maromero o mejor alpinista y de los buenos.

Esa determinación la tomamos en una fonda caminera que se encontraba cerrada, donde pudimos observar una mesita en su corredor, ocupada por una pareja de jóvenes: un muchacho y una muchacha...pero que muchacha...q ue mujerota....., con contarles que al Lobato le tuvimos que dar respiración artificial, ya que se nos estaba quedando frío....y es que no era para menos. Eran estos muchachos en su orden los encargados de hacer el control de los buses de MonteBello y Santa Bárbara, por lo cual aprovechamos para acercarnos y conversar con ellos y admirar ese ejemplar femenino que el día ponía a nuestros ojos, como consuelo a estos caminantes envolatados en la vereda La Salada, con la seguridad que mis tres compañeros (pero que no sepan) rogaban al Altísimo para que no pasara ningún bus.

Infortunadamente para ellos, la dicha no siempre es duradera y en pocos minutos, teníamos ante nuestros ojos un bus de Santa Bárbara Bendita el cual paramos sin dudar y de un brinco multiplicado por cuatro nos encarapetámos en el mismo, pa’ salir rumbo a Versalles donde nos bajaríamos pa’ enfilar hacia la tierra del aguacate; pero aclaro, no Oscar Dominguez Giraldo, sino esa deliciosa fruta que no puede faltar en nuestras comidas.

Que cosa tan jodida, nos tocó parados pero no importa ya que el trayecto era corto, eso si, me extrañó que aquellos ni chistaron siquiera y se quedaron parados en un mismo punto, arremolinados el uno contra el otro, estorbando con su barriga y sus cayados, COMO HIPNOTIZADOS....claro, si en el maldito bus iba otra hermosa chica, la madre!!!! Tenía una figura, una cara y una boca que ni la de Rosario Tijeras.....lo cual casi deja sin sentido a mi “cuñita” Olaya.....y no era para menos.

Después de haber sacado a mis compañeros del sopor y haberle puesto orden a la situación, recuperamos la respiración y seguimos raudos nuestra marcha, por carretera ampliamente conocida, hasta que el fogonero gritó con su vos destemplada: ¡Versallleeesssss!!! a lo que ni cortos ni perezosos nos tiramos de ese bus, no sin antes dar una última mirada a la portadora de esa boca y de ese “todo”, quien se alejó “más seria que un marrano miando” a bordo de ese vehículo, no propiamente el 039 que se la llevó sin dársele nada, ya que definitivamente uno de tenis, cortos o bluyin desteñido, morral y palo en mano..... ¿A quién le vamos a gustar?? si casi todo el mundo nos confunde con unos locos o unos limosneros, pero no importa, somos caminante y a mucho honor y de los buenos; y nuestra novia es la naturaleza y si caminamos es porque existimos y si existimos, es porque gozamos....así que tranquilianos arrancamos hacia nuestro destino final..

Efectivamente, ya en plena carretera, recién pavimentada y la cual nos aprestamos a recorrer por segunda ocasión, ya que antes habíamos hecho Versalles a Sabaletas, enrutamos cayados hacia “el milagro del equilibrio” o Montebello, allí donde los aguacates no los tumba la gravedad sino el mareo; en medio de un paisaje de montaña, donde la carretera se extendía en el horizonte como una inmensa culebra gris y se nos perdía en el horizonte tras de una curva cualquiera y en medio de un paisaje lleno de verdor, vegetación nativa, casitas campesinas muy bien tenidas y un cielo azul que lucía en su pecho, como un prendedor de fantasía, al astro, pero dejaba escondido en las brumosas nubes, al rey, como si presintiera algo; además de dejar sobre nosotros un calorcito muy sabroso, en un día fresco y muy hermoso.

Como ha beneficiado la pavimentación de la carretera a los lugareños y a los municipios y veredas que une, por calidad en transporte, agilidad, facilidad de sacar los productos, sentido de pertenencia y nuevos negocios como piscinas naturales, aprovechando las fuentes de agua que bajan de las montañas y muchas cosas positivas más, producto del progreso, ese que se debe pedir y tolerar, pero sin hacerle daño a la naturaleza, daño del cual se han encargado los carros, no sólo con su negro humo, sino con la matanza de culebras cazadoras, de las cuales encontramos aplastadas tres sobre el pavimento. Una verdadera lástima, ya que esas muertes si duelen más que otras y ya verán el motivo.

Así, en nuestro alegre caminar y mejor compartir, antes de llegar a la vereda La Granja, le sonó el “celubobo” a Polaroid Olaya, quien se retiro presuroso con su cabeza agachada, manos en el oído sosteniendo el “fastidiosito” aparatejo contra su oreja y cayado bajo el brazo, fin atender la llamada. Cuando de pronto, no como el roce de un ala sobre el viento, sino como el aletazo de un cóndor sobre un filo, llega el hombre saltando y gritando de la felicidad: ¿Muchachos, muchachos.....muchachos....noticias:
Pues nos imaginamos que le había salido contrato para la pintada del Edificio Coltejer y la enderezada de la Torre de Piza para su empresa Man&Obras,....pero no.....no y no....la cosa era otra: Nuestro Glorioso Ejército Nacional había dado de baja a raúl reyes, el barbudito y cruel comandante de las farc, quien tanto daño había hecho a Colombia. Entonces, los que brincaron gozaron, saltaron y celebraron....fueron otros. Con razón el sol se había como despojado de su rey, mostrándose como un hermoso astro simplemente, y Colombia ya no tenía tampoco reyes pero si un presidente verraco y muy pero muy valiente....

Optimistas y comentando la situación, luego de hacer saludo a la bandera que siempre llevamos sobre nuestras muñecas y cantar el himno nacional, nos dirigimos a la Tienda La Granja, la más típica y completa tienda de su tipo (estilo antiguo) que hemos visto en nuestras caminatas, donde aprovechamos para tomar cervecita y refrescos, no sólo para enfriar nuestros chasises y cardanes, sino para apaciguar nuestros espíritus, que parecían querer volar con ansia de libertad.

El camino se nos hizo corto y muy rapidito divisamos a MonteBello a la distancia. Pueblo culto por excelencia y tierra del aguacate como hemos dicho. La iglesia, los techos rojizos, la montaña que lo enmarca y sostiene y la formalidad de la gente, que se siente en el ambiente.

Sin darnos cuenta, estábamos subiendo por la empinada calle que lleva al pueblo, donde encontramos el Hospital, encerrado en un inmenso muro, sobre el cual plasma un hermoso mural, relacionado con el área de la salud, el artista Montebelluno: Edison Bedoya (otros engrupidos en la “W” dicen dizque Bedout), con quien tuvimos oportunidad de compartir y hasta posar con él para las fotos del gran Polaroid.

Saludo va y saludo viene con todos los lugareños vecinos y parroquianos, a quienes aprovechábamos para preguntarles por el hijo dilecto de MonteBello, Don Oscar Domínguez Giraldo, hijo de Don Luis y Doña Geno, pero nadie nos daba razón, ni siquiera los habitantes más viejos, lo cual nos dejó verracos; ya que si uno va a cualquier ciudad de Egipto le informan donde nació Tutankamon o Ramsés II , le indican la clínica, quien atendió el parto, el lugar donde vivió y hasta el número de la nomenclatura de su calle, carrera y casa..., cédula d ciudadanía y libreta militar..Habrá que recurrir al carbono 14 y a los tubos de Geiger para profundizar más sobre los orígenes y vida infantil de nuestro genial “Desvertebrado” Domínguez”.

Como silleteros debutantes en desfile de las flores, ingresamos al parque Simón Bolívar, ante la mirada de la gente que en éste se apostaba por montones, donde tampoco nos dieron razón de Don Domínguez, pero eso si, nadie nos negó el saludito.



Dirigimos nuestros pasos a la Heladería del Parque a reclamar la cervecita, recompensa espiritual del Zuluaga, que estaba feliz con el suceso del día y se quería pegar una rasca y allí nos encontramos con la prima de Don Oscar, quien muy formal nos reconoció y nos acompañó mientras refrescábamos nuestras humanidades, ni agobiadas ni dolientes, por el contrario felices.

Ingresamos a la hermosa iglesia de nuestra Señora de las Mercedes y visitamos la muy buena emisora FM, en donde trasmiten más arriba de las montañas, donde pudimos compartir con sus empleados, ya conocidos desde nuestra primera salida a MonteBello, donde pudimos ver por TV, y enterarnos en detalle de la buena nueva; EL Polaroid hacía traquiar su cámara y el Lobato hacía premoniciones sobre lo que vendría.

Salimos de la emisora y nos dirigimos al restaurante que queda en la zona comercial, algo así como a una cuadra y media del parque; no digo su nombre, ya que nadie paga la cuña, donde sentados a manteles fuimos atendidos muy amablemente por el mesero de turno, a quien sin vacilar le pedimos un “cuarteto” de sancocho, sin importar si de cuerdas, vientos o cobres, era lo de menos, con el filo que nos consumía.

Efectivamente, los platos llegaron adornados con arepa y todos los fierros, menos uno: El Aguacate; increíble....No había un aguacate en MonteBello, tierra de esta deliciosa y apetecida fruta, donde cada dos años entre el 30 de junio y el 3 de julio, le celebran las fiestas.......nuestra protesta fue tan brusca e inconsciente como de simio venezolano, víbora ecuatoriana o cucaracha nicaragüense, pero inmediatamente comprendimos que era injusta. Simplemente no es época de cosecha y la tierra en la inmensa sabiduría del creador y de natura, también ovula, lo cual resignamos diciendo: “para la ganas que teníamos de aguacate” en lugar de decir “las uvas están verdes”, ya que por esos pagos no se consigue una sola uva.

Así llenitos, con nuestra cumplida y contentos de haber hecho nuestra segunda visita a MonteBello, pueblo cordial y de la más pura antioqueñidad, salimos hacia los transportes, donde compramos tiquetes para los cuatro; eso si, pedimos que nos rebajaran el de Olayita a la mitad, ya que el viaja dormido y como tal, gasta menos, pero que va home: “tiene más rebaja una guía de marranos.”

Ahí en el paradero de los buses, mientras nos tocaban la campaña y llamaban por los altavoces para salir, hicimos nuestra espera. Ayudamos a montar a pura fuerza un bus sobre unos bloques de cemento, seguimos indagando por el origen y vivienda del desvertebrado, hasta que un viejito, que conoció a Don Luis y a Doña Geno, nos dijo, vea esa fue la casa de ellos y claro, estábamos calientes, calientes, ya que casi que “revolotiabamos” en su fachada.

Ahí les queda la foto, para que Don Oscar nos diga si es cierta la nada arqueológica investigación o si es otro dato más de esos falsos, sacados de cualquier fantasía como las del sargentico dictador vecino de oriente.



MonteBello es un pueblo interesante y amable. Nada de feo como se dice. Tiene cosas muy buenas y dignas de visitar, así como sus veredas y entorno en general, el cual forma una sinfonía de montañas, que hace del paisaje un canto angelical.


Así, esperando la hora de partida, llegó a nuestros tímpanos, el primer aviso de los altoparlantes avisando la salida del expreso a Medellín, el cual abordamos en forma apresurada. Luego de cumplirse el segundo y tercer aviso, el conductor inició su reverenciosa marcha, la cual tras un viaje muy bueno y ameno, nos dejó en la Terminal del sur de Medallito del alma, desde donde cogimos taxi para dirigirnos a nuestras casitas temprano. Teníamos un motivo: ir a ver el partido que perdería el verde....pero no les digo con cual equipo para no levantar ronchitas ni malos recuerdos.

Saluditos y hasta la próxima si Dios nos da fuerza, vida y salud,

JUANFER

Caminantes Todo Terreno

Para ver el álbum completo de las fotos de esta caminata, favor ingresar al siguiente archivo:

http://picasaweb.google.es/joaco6161/Versalles_Montebello0103



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Juanfer,contundente,tienes un profundo conocimiento de saber narrar las cosas y las descripciones son fantásticas y que decir de lo que te caracteriza esa jococidad y tus apuntes son geniales.Las perdidas tambien son bienvenidas.Felicitaciones.
Roberto Usme Motta Urrea

José María Ruiz Palacio dijo...

Bonita aventura con embolatada y todo. Se desviaron del camino por ser izquierdistas y el camino era por la derecha y dos Kms adelante sí a la izquierda por un camino vecinal que lleva a la vereda Sinifaná de Caldas. preguntando se llega a Roma. El desvertebrado los va a condecorarar por la investigación y por gallinacearle las conciudadanas.

Jorge Iván dijo...

Toda la razón para nuestro nuevo lector sietenpunto, era por la derecha. Ya tendremos tiempo de hacerla para "sacarnos el clavo". Muchas gracias a ti y a don Roberto por los comentarios. La extraordinaria crónica de Juanfer en realidad revela todo lo vivido paso a paso y minuto a minuto, conjunto de momentos que a la larga son nuestra razón para caminar por esos caminos de Dios.

Anónimo dijo...

SI COLOKBNIA TUVIESE MAS CAMINANTES, CON SEGURIDAD SERIA UN PAIS MAS FELIZ, MAS PACIFICO, MENOS FACILISTA Y MAS COMPROMETIDO CONSIGO MISMO. CAMINE, HAGA EL ESFUERZO. DEMUESTRE QUE EXISTE, QUE ESTA VIVO, PARA QUE SIGA VIVIENDO. COMPENETRESE CON EL PAISAJE Y HAGALE LA GUERRA A QUIENES TRAFICAN CON LA FAUNA SILVESTRE, ENSUCIAN LAS AGUA, CONTAMINAN EL AMBIENTE Y QUEMAN LOS BOSQUES.- JUANFER

Anónimo dijo...

Va pa esa mi Juanfer, a defender nuestra tierra, hay que amar nuestro terruño, no tenemos sino este e irrepetible, se necesitan mas gentes como ustedes, para salvar nuestro planeta.
Ah! eso si y gracias por salvarle
la vida al Lobato y demas gallinazos que lo acompañaban, que muchachos pa coquetos!

Coneja.
Harrison.